Cada vez me doy más cuenta de que tener una carrera o un posgrado o un máster es menos importante, papel mojado. Hay muchos ejemplos de esto, yo sobre todo los veo en la política. Personas sin grandes estudios que en su día tuvieron la iniciativa de meterse en ese mundo y que ahora, lo merezcan o no, dirigen las riendas de este país con más o menos acierto. También hay ejemplos de esto en otros ámbitos profesionales a los cuales admiro, por ejemplo Ignacio escolar, un claro ejemplo de que no hace falta tener la carrera para ser periodista, que un periodista es un analista, un contador de historias y un opinador ocasional. Según él mismo dice, es periodista desde que empezó la carrera a los 18 hasta ahora a pesar de no terminarla. Otro caso es el de Berto Romero: Empezó periodismo sin ninguna vocación, lo suyo era el teatro, pero conoció a cierta gente en la facultad, entró en la radio y su carrera comenzó ahí. Y como estos muchos otros.
Para mí este tipo de personas son un ejemplo a seguir, ellos se salieron de la norma de “Me saco la carrera, luego si eso un máster, prácticas y a trabajar”, ellos se buscaron su propio trabajo, no esperaron a que nadie les dijera que estaban cualificados para hacerlo, simplemente lo hicieron.
Durante los años de instituto me imaginaba que la universidad era mi sitio, un lugar donde hablar con gente sobre temas interesantes, lo que sale en los periódicos, no sólo fútbol, fiesta y televisión. Además también esperaba poder crear algo, cualquier cosa, un corto, un relato, participar en una obra de teatro.. y en parte esas expectativas se han visto colmadas, pero no completamente. Llevo 5 meses estudiando ADE y viviendo en una residencia de estudiantes en pleno campus de la universidad, es decir, que vivo dentro del ambiente universitario, y si que se nota un salto con respecto al instituto pero aún así me siento insatisfecho. A lo mejor me esperaba demasiado, pero sobre todo estoy insatisfecho porque aun no he hecho nada de lo que me sienta orgulloso, nada que me haya llevado hecho sacrificarme, me haya hecho sentir útil o especial.
Por eso voy a empezar un blog, este blog. Es un experimento, una prueba. Siempre he tenido poca iniciativa, siempre me ha costado hacer algunas cosas porque me da vergüenza hacer las cosas mal, pero bueno, por una vez voy a intentar olvidarme de eso y hacer algo aunque salga mal, ya mejorará con el tiempo y la experiencia. Y, como dije al principio, quiero empezarlo porque creo que la carrera como título, hoy en día, es ya papel mojado, y proyectos como este son las que hacen a las personas destacar, no sólo en el mundo laboral, sino en la sociedad en general.
Y ahora, ¿de qué voy a hablar en el blog?, pues pretendo escribir artículos sobre economía y política, que son dos cosas que me interesan, sobre las que intento leer bastante y que además creo que se encuentran muy relacionadas, aunque no descarto escribir sobre otros temas si me viene la inspiración.
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